Investigadores del CIM obtienen datos inéditos sobre el fondo del Atlántico Norte
6 de septiembre de 2023

La segunda fase del proyecto BOCATS2, Observación bienal del carbono, acidificación, transporte y sedimentación en el Atlántico Norte, de la que forman parte investigadores del Centro de Investigación Marina de la Universidad de Vigo (CIM), que pertenece a la Red CIGUS, una iniciativa promovida por la Xunta de Galicia que aglutina a los centros del sistema que han acreditado su excelencia científica; han regresado con datos sin precedentes sobre el fondo del Atlántico Norte, tras una expedición de quince días a bordo del buque Sarmiento de Gamboa.
“Estamos muy satisfechos con la obtención de una batimetría con una resolución sin precedentes, en particular en el sector occidental de la zona de fractura de Charlie-Gibbs, donde la cartografía previa era poco detallada y con diferencias notables respeto a la que ahora disponemos”, ha explicado Guillermo Francés, coordinador de esta campaña e investigador del CIM. En la misma línea, ha señalado que, durante la expedición, “se consiguió la recuperación de un registro sísmico y testigos sedimentarios de las que esperan obtener datos científicos nuevos, que pongan al CIM en condiciones de acercar nuevo conocimiento respeto de las masas de agua de fondo, su dinámica al cruzar pasajes oceánicos profundos, su evolución a lo largo de las últimas decenas de miles de años y su respuesta a los cambios climáticos globales acaecidos durante ese período”.
El Grupo de Oceanografía Geológica y Biogeoquímica del CIM, que trabajó junto con especialistas del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-CSIC), el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (IIM-CSIC) y de la Royal Holloway University of London, ha tenido como principal objetivo analizar los sedimentos de la zona de Fractura de Charlie-Gibbs, un tema de grande importancia.
“El seguimiento presente y pasado de la circulación y la acidificación oceánicas en el Atlántico Norte es esencial para avanzar en la detección precisa del impacto atropogénico y mejorar las proyecciones de los modelos climáticos que sustentan los informes del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre él Cambio Climático) para la región europea”, resalta Guillermo Francés.